Con el lema “Niños misioneros sembremos esperanza para crear un mejor lugar”, cusqueños reflexionarán sobre la protección de la niñez
En Cusco se vive con alegría la Jornada Mundial de la Infancia Misionera, celebración que la Iglesia ha dispuesto con el objetivo de ayudar a los niños a descubrir el rostro de Dios en cada uno de los niños y niñas del mundo para sembrar esperanza y crear un mundo mejor para todos.
El pasado 23 de mayo, fecha central de esta jornada, en todas las parroquias del mundo se elevaron las oraciones para que los niños y jóvenes sean protegidos de todo aquello que atenta contra su inocencia y sus posibilidades de desarrollo. En el caso particular de Cusco, esta jornada ha dado paso a la realización del Congreso de la Infancia Misionera denominado “Niños misioneros sembremos esperanza para crear un mejor lugar”, el próximo 21 de agosto.
Este congreso contará con la participación del consorcio de colegios católicos, la Oficina Diocesana de Educación Católica, instituciones educativas, parroquias, grupos juveniles y fieles.
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