Mons. Juan Antonio UgarteLIMA, 02 Oct. 09 (ACI) - El Arzobispo del Cusco, Mons. Juan Antonio Ugarte Pérez, alertó a los fieles católicos por la llegada al Perú del grupo abortista "Católicas por el derecho a decidir" (CDD), una asociación que estaría formada por feministas del grupo Manuela Ramos que bajo esta franquicia "intentan confundir a los fieles y buscan promover el aborto".
Según informa una nota de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), este grupo anti-vida "llegó a Lima en agosto pasado, y usan inapropiadamente el nombre de 'católicas' con el propósito de sorprender a las instituciones de la Iglesia".
Lo que buscan estas feministas, dice el texto de la CEP, "es promover la despenalización del aborto en el Perú y Latinoamérica, favoreciendo la legalización de los 'nuevos tipos de familia' o las uniones homosexuales".
Por estas razones, explica la nota, Mons. Ugarte, "haciendo eco de la preocupación de la Coordinadora Nacional Unidos por la Vida y la Familia, recomienda a todos los sacerdotes, en especial de su Arquidiócesis, a que alerten a los fieles y eviten la infiltración y difusión de ideas contrarias a la doctrina de nuestra fe".
Quiénes son
La junta directiva de las CDD en Perú está formada por Eliana Cano Seminario, Kelly Cieza Guevara, Gioconda Diéguez Monzón, Eleana Rodríguez Valero y Raquel Asencios Angulo, feministas militantes de Manuela Ramos.
Este grupo fue fundado en 1970 para promover el aborto. Su estrategia es confundir a los feligreses y su agenda fomenta la anticoncepción, la esterilización, el lesbianismo, la homosexualidad, el feminismo radical y las doctrinas New Age.
Aunque se presentan como un grupo de laicas católicas disidentes, las CDD han sido denunciadas por obispos y entidades pro-vida en varios países del mundo como una organización anticatólica, antivida y antifamilia.
Su primer presidente fue el ex sacerdote jesuita Joseph O'Rourke expulsado de la Compañía de Jesús en 1974. Entre 1980 y 2007 su presidenta fue la ex religiosa Frances Kissling, quien trabajó como directora de una de las primeras clínicas de aborto legal en Nueva York y es fundadora de la Federación Nacional del Aborto.
Kissling ha presentado su organización como si fuera la voz legítima de disensión entre los católicos.
En todos estos países en los que se encuentran, las CDD son un frente abortista que recluta a personalidades del mundo feminista anticatólico. Carecen de bases, no tienen representatividad numérica y reciben financiamiento de transnacionales abortistas y de la fundación Playboy, cuyos fondos promueven de la distribución de revistas y películas pornográficas.
Aunque aseguran que fueron "fundadas" en Perú a inicios de este año, ya en el año 2005 el Arzobispado de Lima advirtió por encargo de la Secretaría de Estado del Vaticano sobre una campaña de las CDD en Perú para reunir firmas de líderes religiosos a favor del concepto de "salud reproductiva", que incluye el aborto, en la cumbre Millennium+5 de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Falso fraile
En su presentación el pasado mes de agosto en Lima, las CDD promovieron una conferencia del falso fraile mexicano Julián Cruzalta, quien hace cinco años abandonó a los dominicos y se gana la vida dando pláticas sobre la "urgencia" de cambiar la doctrina católica para favorecer la legalización del aborto.
Aunque se presenta como "Fray Julián Cruzalta O.P.", el autoproclamado experto en teología moral fue desautorizado por la Orden Dominica por usar a esta familia religiosa para sus propios fines.
Cruzalta ha recorrido México con movimientos abortistas, feministas y activistas homosexuales y desde hace unos años trabaja como asesor de las CDD, quienes no dudan en presentarlo como sacerdote y lo han convertido en uno de los voceros más activos de su agenda.
En recientes declaraciones a la prensa mexicana Cruzalta repudió a nombre de las CDD las iniciativas aprobadas en (hasta ese momento, ahora son 16) 14 estados mexicanos para proteger la vida desde la concepción calificándolas de "aberración jurídica" y "venganza" por la despenalización del aborto en el DF.
Además, Cruzalta dirige la polémica Comunidad Ecuménica Magdala que participa en campañas a favor de las prácticas homosexuales.
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